jueves, 14 de febrero de 2013

40.- Espejo (2)

Y ésta vez no fue solo sentir repugnancia
al ver la imagen reflejada.
¿Qué puedo sentir al ver a aquella pálida muchacha?
Su pelo es rojo, cómo la sangre que llora.
Su maquillaje está corrido y deshecho, cómo sus sueños.
Su boca está seca, cómo la flor que crío con tanto cariño para su amado.
¿Qué puedo sentir al ver a esa niña pálida de cabellos rojos?
Siento nostalgia, nostalgia de un pasado que no volverá.

Tantas palabras que quise haber dicho y no me atreví a pronunciar.
Tantos amigos que nunca lo fueron en verdad.
Tantas críticas de personas acomplejadas que ella creyó en verdad.

Sus manos son frágiles
Acaricia el espejo que la refleja
Lo mima, lo cuida.
Y cómo un soplo de aire fresco
rompe aquello que antes cuidó.

Cómo sucede con su corazón.
Quien lo mima y lo cuida, solo es para romperlo posteriormente.
Demasiadas arcadas, demasiada gente.
Demasiadas promesas, demasiado tabaco..

Muchas experiencias, para tan pocos años. 
Pocos momentos felices, y muchos amargos.
Detrás de sus ojos marrones, se esconde un pasado.
Detrás de su apariencia, un alma que pide auxilio.




No hay comentarios:

Publicar un comentario